(Según equipamiento)Model 3 tienen un sistema de protección de peatones con un capó activo diseñado para reducir las lesiones en la cabeza de los peatones o ciclistas en una colisión frontal. Muchos sensores de la parte delantera del vehículo están diseñados para detectar el impacto con un peatón cuando el Model 3 circula a aproximadamente entre 30 y 52 km/h, y elevan automáticamente la parte posterior del capó unos 80 mm. De este modo se incrementa el espacio entre el capó y los componentes que hay debajo, reduciendo así la posibilidad de lesiones.
Nota
El sistema de protección de peatones depende de una serie de sensores y algoritmos diseñados y calibrados para determinar cuándo debe desplegarse el capó activo. Por ello, no todas las colisiones con peatones harán que se despliegue. De manera similar, el capó activo puede desplegarse si el Model 3 choca con un animal, un vehículo u otro objeto.
Si el capó activo entra en funcionamiento, la pantalla táctil muestra una alerta y se emite una advertencia sonora. Lleve inmediatamente el Model 3 al centro de servicio de Tesla o taller de carrocería aprobado por Tesla más cercano. Los sensores y actuadores asociados al capó activo deben recibir servicio cada vez que el capó activo se despliega.
Aviso
El despliegue del capó activo puede hacer que el capó elevado obstruya parcialmente la visión del conductor, lo que aumenta el riesgo de una colisión. Si es seguro hacerlo, el Model 3 se puede conducir hasta el centro de servicio de Tesla o taller de carrocería aprobado por Tesla más cercano. Si no es seguro conducir (no se puede ver claramente por encima del capó elevado, el cierre del capó está dañado, etc.), debe solicitar que se transporte su vehículo.
Aviso
Si la pantalla táctil muestra una alerta que indica que el capó activo ha entrado en funcionamiento en situaciones en la que no lo ha hecho, lleve inmediatamente su Model 3 al centro de servicio de Tesla más cercano.
Nota
Si se produce algún daño en el parachoques delantero, póngase en contacto con un taller de carrocería local aprobado por Tesla para inspeccionar los sensores y detectar posibles daños.